miércoles, 2 de febrero de 2011

La Felicidad y enmienda a la Constitución para hacer de este tema un derecho social.

¿Buscar la felicidad es un derecho?

En Brasil se debate en el Congreso una enmienda a la Constitución para hacer de este tema un derecho social esencial para las personas.

¿Buscar la felicidad es un derecho constitucional? En Brasil, esa inquietud está siendo debatida en el Congreso, donde se discute una enmienda a la constitución de 1988 para incluir la búsqueda de la felicidad como un derecho social esencial.

La llamada propuesta de una enmienda constitucional de la felicidad ya fue aprobada a finales de 2010 en la Comisión de Constitución y Justicia de la cámara alta y tiene grandes posibilidades de ser votada favorablemente este año en el Senado.

Detrás de la iniciativa está el Movimiento Más Feliz, cuyo coordinador, Mauro Motoryn, comentó que la idea viene de experiencias similares adoptadas en Francia, Gran Bretaña, Japón y Corea.

Desde hace más de dos siglos, la Constitución de EEUU consagró la búsqueda de la felicidad como un derecho inalienable del individuo.

Los brasileños son conocidos como gente festiva y alegre, incluso aquellos que vienen de los sectores más pobres. Es uno de los pocos países del mundo que tiene tres días feriados por el Carnaval previo a Cuaresma y sus habitantes no tienen dificultades en encontrar excusas para una fiesta.

Pero no es esa la idea de felicidad que busca la enmienda. De aprobarse la reforma, la carta magna diría: “son derechos esenciales para la búsqueda de la felicidad la educación, la salud, la alimentación, el trabajo, la habitación, la seguridad, la providencia social, la protección a la maternidad y a la infancia, la asistencia a los desamparados, en la forma de esta Constitución”.

El texto nuevo agregaría la frase “para la búsqueda de la felicidad” a la redacción actual del artículo.

El impulsor de la inicitativa en el Senado, el legislador Cristovam Buarque, un exministro de Educación, cree que una enmienda de ese tipo puede ayudar a la población a tener una noción más concreta de sus derechos sociales.

Sin embargo, tales argumentos no convencieron a todos. El profesor y especialista en derecho constitucional Cristiano Paixao, de la Universidad de Brasilia, advirtió que una reforma así podría acabar convertida en “folclor jurídico”. Tendría sentido, dijo, “si fuera en la época de la redemocratización, del movimiento por las elecciones directas. Ahora va a caer en desuso”.

En Gran Bretaña, el primer ministro David Cameron pidió a la Oficina Nacional de Estadísticas preparar métodos de medición del “bienestar general”, basado en estudios centrados en la felicidad como objetivo de las políticas de desarrollo.

En Corea del Sur y Japón, la felicidad está consagrada en sus constituciones como un derecho inherente a cada individuo y la sociedad.

Fuente. Diario La Perú 21. Miércoles, 02 febrero de 2011.